Corté la garganta del gallo que quiso cantar alboradas para celebrar que la noche se estaba muriendo...
...pondremos el mantel, tu quédate a mi lado,
a comernos al amanecer lo que quieran las manos,
y de postre un sol maldito que termine de volverme loco,
que ya sabes que la luna a mí siempre me sabe a poco...
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