domingo, 29 de mayo de 2011

El beso de un ángel

Despertó tomando una amplia bocanada de aire, como si saliera del agua del que se estaba ahogando. Estaba empapado en sudor y un frío intenso recorrió su espalda.
Notó una presencia a los pies de su cama. Qué extraño, no recordaba haberse llevado a nadie a su casa aquella noche.
Se incorporó para despejar las dudas de que allí hubiera alguien, pero fue al contrario; su corazón dio un vuelco cuando la vio. Bañada por la luz mortecina de la luna, una figura femenina de piel blanca como la leche y vestido negro sencillo de tirantes, estaba sentada sin mirarlo, con la cabeza agachada al final del somier.
No se atrevió a preguntarle nada. Más bien no fue capaz, puesto que en la garganta se le había hecho un nudo palpitante al ritmo de su pecho.
Despacio, con cuidado de no turbar la quietud de la figura que allí permanecía sentada, palpó a tientas la lámpara de su mesilla sin despegar la vista de los pies de su cama, pero finalmente tuvo que volverse ya que no la encontraba. 
La luz inundó tenuemente la estancia, pero allí sentada ya no había nada que iluminar. Respiró aliviado pues no sabía si habría podido soportar ver a aquella mujer de forma más nítida. Bebió agua y volvió a meterse en la cama. Se dio la vuelta hacia la ventana abrazando la almohada como hacía casi siempre. Pero no estaba solo en la cama. Esta vez lo miraba fijamente con unos ojos lechosos sin pupilas. Era un rostro bello y delicado, como el reflejo de la luna llena en una noche de verano.
El hombre misteriosamente no retrocedió, no gritó, pero tampoco respiró. Permaneció inmóvil, blanco como la cera y la boca entreabierta. La mujer sin sonreír y mirándolo con aquellos ojos vacíos le posó un dedo en los labios y su boca se cerró. Pudo entonces tragar saliva y parpadear. El sudor perlaba su rostro y un escalofrío volvió a recorrer su espalda. No se creía capaz de articular palabra, pero lo hizo:
-¿Eres quién creo que eres?

La mujer sin moverse, tumbada y observándolo, sonrió. Era una sonrisa blanca y casi tierna:
-No lo preguntarías de ese modo si no supieras la respuesta.

-¿Un ángel? –dijo de forma casi estúpida.

En ese instante la mujer se levantó torciendo la boca con una mueca de conformidad. De pie al fin, mientras el hombre se incorporaba intimidado, desplegó unas hermosas alas negras.
-¿Un ángel de la muerte? –casi le dio la risa.

Esta vez, la mujer sonrió ampliamente y con su sonrisa sus alas se volvieron a plegar. Se sentó de nuevo en la cama con sus hermosas piernas blancas recogidas.
Consiguió reunir el valor:
-¿A qué has venido?

-¿A qué va un ángel de la muerte a la casa de un mortal?

El hombre tragó saliva, era lo que se temía:
-Vas a llevarme. –no era una pregunta. Lo sabía.

La mujer inclinó la cabeza y arrugó un poco la barbilla.
-¿Crees que has hecho algo estos últimos días para merecer vivir?

El hombre recordó los últimos días, las últimas semanas, los últimos meses. Apenas había salido a la calle más que para comprar comida y botellas de Jack Daniel’s que ya había acabado. Había deambulado como un zombi de allá para acá, sin emociones, apático y sin aspiraciones. La pérdida de aquella persona le había quitado no solo a la mujer que más había querido en la vida sino también las ganas de vivir. Había dejado de ir al trabajo, las cartas se acumulaban en su buzón y las llamadas en su contestador. Si hubiera tenido mascota con toda seguridad habría muerto de hambre si antes no acababa con ella el aburrimiento. El hombre no contestó al menos con palabras pues su cara era el vivo reflejo de la vergüenza, quizás de la cobardía.
-Tranquilo, no estoy aquí para juzgarte… todavía. –su voz era casi un susurro.

-¿Cómo que todavía? –extrañado.

-Si se enteran de que he venido quizás me destierren…

-Dest…

-Tssi, no tengo mucho tiempo. –se justificó la mujer. –De un tiempo hasta ahora no te has ganado el derecho a vivir, y eso se tiene en cuenta. Desde que ella se fue no has sido tú, no has vuelto a levantar la cabeza, te has limitado a ver la poca vida que tienes pasar sin hacer nada por aprovecharla. –se detuvo un instante. –has pensado en el suicidio ¿verdad? –el hombre afirmó tímidamente. –Pues esa idea es el primer paso para llevarte.

-Pero… quizás no esté hecho después de todo para seguir viviendo.

-No seas estúpido, todo el mundo lo está. Solo los cobardes no le plantan cara a la vida. –ya no quedaba nada de su sonrisa delicada. –Dime, ¿temes a la vida?- el hombre negó. –A lo que deberías temer es a la vida mal vivida.

La mujer se acercó a él con delicadeza y lo besó con dulzura.
-Este es el beso de la muerte… -estaba fría. -…para que tarde en encontrarte.

El hombre quiso tocarla, pero ella se alejó livianamente en dirección a la ventana, allí lo miró por última vez. Lo sabía, sus ojos blancos reflejaban despedida… o no. Eso dependía de muchas cosas. Abrió la ventana y se dejó caer.
El hombre corrió hacia la misma, pero no había nada ni nadie abajo. En cambio la fresca brisa de la noche besó su cara y de esa forma pudo sentir el mundo de fuera. 


miércoles, 25 de mayo de 2011

Día del orgullo... FRIKI!

No sé si soy o no merecedor de dicho título, pero esta entrada seguro que me acerca un poco más a ello. He leído cómics (Mortadelo, X-men, Superman, algo de anime...); visto series, a cual más friki; películas tipo Star Wars, Superhéroes o fantasía; leído cosas varias/bizarras/ consideradasfrikis; hecho el gili, tal como disfrazarme y demás paridas; dibujar; escribir... todo desde pequeño.
Pero... ¿sabéis lo mejor (o lo peor)? que lo sigo haciendo, cada vez que puedo, con casi 23 tacos, saco el niño que hay en mí y finjo ser un mago, un espadachín o un escritor que busca misterio... sí, he alcanzado una de las cotas del frikismo: los juegos de rol
Con todo esto no he hecho más que argumentar, casi sin darme cuenta que quizás esta entrada merezca un espacio en mi blog, porque es parte de mi forma de ser y de disfrutar de algunas cosas cuando el tiempo fuera no acompaña o encuentras gente que comparte tus aficiones. Para todos vosotros, frikis del mundo, y en especial para mis colegas que me acompañan en ello va esta entrada: FELICIDADES imbéciles (con cariño). 




Ahora dan miedo las jodidas...



Aviso: soy tan normal como vosotros, la diferencia es que mi Varita de Saúco es de nivel 48 y tú sigues con una de nivel muggle.

domingo, 15 de mayo de 2011

Long night

Me he acostumbrado a ver amanecer, a empezar un nuevo día sin haber terminado el anterior, a ver fusionados luz y oscuridad, a escuchar el despertar de los pájaros conforme el Sol asciende en su eclíptica, a mirarme al espejo feliz en parte por descubrir que sigo disfrutando de ello. 
Siempre me he considerado un ave nocturna, cuya vida acababa con el primer rayo de luz, pero he aprendido a fusionar ambas cosas; la vida de la noche y la melancolía del amanecer. La sensación siempre había estado ahí, pero ahora le pongo nombre: satisfacción. Ya que ver amanecer me indica que amo tanto la noche y lo que en ella pasa que hago un inútil intento por alargarla. Pero irremediablemente acaba, otorgándole el don de la inmortalidad y a mí la oportunidad de vivir otra en breve.

The Killers-Mr. Brightside


domingo, 8 de mayo de 2011

2º día del SOS 4.8

La pregunta era si podía superarse el primer día con conciertos como The Kooks, Yann Tiersen o Vetusta Morla, pues sí, y es que ayer antes de comenzar mi turno de voluntariado presencié el concierto de Editors. A pesar de haber sido cortito (una hora o así) fue gratificante, porque temazos como el de Munich, An End has a Start o Smokers outside hospital doors son únicos cuando los escuchas en directo a coro con una gran masa de gente que enmudece a Tom Smith.
En el momento en el que acabó Editors me fui raudo a ocupar mi puesto de trabajo en camerinos. Veredicto y balance: al año que viene intentaré pillarme ese puesto otra vez. En un principio me hicieron responsable de las llaves de los camerinos de Editors y Suede, aunque de los primeros no se les vio el pelo, al menos al cantante que era la única cara que conocía ('^_^). Luego ya me paseé por los de Lori Meyers y otros menos conocidos como That girl with dark eyes, a estos últimos destacar que me tomé una birra con ellos en su camerino y hablamos de cosas varias.
A la hora de recoger pillamos comida tal como pizzas enteras y cosas extrañas que come/bebe esta gente y reconocer que al menos son educados cuando pasan a tu lado.
Bueno, no doy más la vara y os dejo con el tema a destacar de Editors, decir que todo ha sido más llevadero gracias a unas buenas compis de camerinos y gente de seguridad.


Editors-Smokers outside hospital doors



P.D: Gracias Midori por haberme enseñado este grupo, lo que sin duda me permitió disfrutarlo en directo.

sábado, 7 de mayo de 2011

1er día del SOS 4.8

Pues tras toda la puta tarde, con un calor de la ostia (dos palabrotas en una misma frase, voy a tener que cuidar mis coloquialismos...) poniendo carteles y demás, llega la recompensa: cena y comida gratis y conciertos gratis.
Os dejo el resumen que estoy cansado y tengo que reponer fuerzas.


Yann Tiersen-La boulange
Vetusta Morla-Copenhague


Y esta noche Editors y turno de camerinos ;)