martes, 5 de julio de 2011

Verano...

Son las 1:17
He pasado un muy buen fin de semana rodeado de gente increíble y de buen rollo en paz y tranquilidad en una casa a la orilla del mar, pero aún así me sentía vacío. Sentía que algo me perseguía; una sombra, la de la incertidumbre. La odio, mucho, no imagináis cuánto y más cuando se trata de cosas tan jodidas como los sentimientos. Ya que estamos, también odio el verano… ¿por qué?
Porque no olvidaré aquella noche hace un mes. Porque la última mirada que nos echamos al doblar la esquina con tu perro hace más de una semana, la cual me supo a despedida, me persiguió mientras paseaba de noche por la playa. Porque debería haberte besado y no lo hice. Me convencí y te convencí de que fue mejor no hacerlo, pero no, fue un error, como tantos he y estoy cometiendo. Te he dado la peor bienvenida que se le puede dar a una persona. He jodido lo que podría haber sido un buen reencuentro por mi jodida impaciencia e inseguridad, por eso no sé si tengo fuerzas para quedar y por varias cosas más. Porque no tengo cojones de decirte que me jodería mucho descubrir que has estado con otro mientras te he estado echando de menos preguntándome qué estarías haciendo. Porque paso de transmitirte mi mal rollo, suficiente he hecho ya. No sé si hacer que te alejes de mí, aunque en realidad si lo sé; no. No quiero que te alejes, porque no quiero perder lo poco que tenemos. Porque no quiero ser tu amigo, ya que sería retroceder en lo que hemos construido, que para mí es más importante y es en lo que pienso que ambos podríamos ofrecer más al otro.


Miro atrás…
Ha pasado poco tiempo desde que quedó latente que sentíamos algo el uno por el otro y desde entonces cada día ha sido como decir de nuevo hola al mundo, como vivir de nuevo esa sensación. Sentía hasta ganas de volver a dibujar, imagínate. Pero ahora ni escribir puedo, solo me salen bazofias como esta, que no sé por qué no paro de escribirla.
Porque no somos pareja ni hemos insinuado tener nada parecido, pero sí hay algo, y de ese algo quedan las brasas de lo que fue hace unas semanas. ¿Y sabes qué? Lucharé para avivarlas, para volver a crear fuego. No me voy a rendir, no me da la gana. Tengo que demostrar que me importas y que mi comportamiento tiene una explicación lógica (dentro de lo lógico que son los sentimiento) y no es para herirte. Tengo que demostrar que sin cambiar puedo ofrecer muchas cosas. Tengo que demostrar que no tengo un corazón de acero creado a raíz de puñaladas del pasado. Tengo que demostrar que los malditos también sabemos lo que es amar.
Sí, una mierda como un piano, eso es lo que es esta parrafada, y mira que son las 2:42, pero bueno, al menos refleja la mierda que es mi vida sentimental y lo inepto que me vuelvo a veces en estos lares.

Suena... algo de Foo Fighters.

1 comentario:

  1. Animo tío!! Tu puedes!!!

    (Perdón por mancharte la actualización, pero quería expresar mi apoyo)

    No te rindas!!

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