lunes, 9 de enero de 2012

Movie speech (IV) Luchar...

Todos tenemos un ángel. Un Guardián que nos protege. No sabemos qué forma adoptará: un día un anciano; al siguiente… una niña.
Pero las apariencias engañan. Pueden ser tan fieros como cualquier dragón.
Aún así no están aquí para librar nuestras batallas, sino para susurrarnos que es cosa nuestra; que cada uno de nosotros tiene el poder sobre los mundos que crea. 
Podemos negar la existencia de nuestros ángeles, convencernos de que no pueden ser reales, pero aparecen de todas formas. En los sitios más extraños y en los momentos más extraños. Pueden hablarnos a través de cualquier personaje que podamos imaginarnos; nos gritarán a través de demonios si es necesario, retándonos, desafiándonos a luchar.
Babydoll, Sucker Punch


Marilyn Manson-Sweet Dreams


4 comentarios:

  1. No sé a qué me suena esta entrada.....xDD
    Y una vez más, qué puedo decirle, señor Ibáñez? Caigo rendida ante sus manos y el trabajo que éstas realizan. Felicidades! =)

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  2. Mi ángel a veces es un puto coñazo, porque aparece hasta en películas el muy hijo de... (ah no, que por aquí soy sensible y fina :P)

    Tienes que contarme qué hace el tuyo, cuando estés más libre y no tengas exámenes, melancolyman XD

    Un besote por allí de una melancolywoman (y más en invierno)

    P.D: El frío no es el único culpable de no pensar bien, también es culpa de la noche. Y si hay Luna llena como hoy, pufff XDD

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  3. Jesse Custer, protagonista de "Predicador", tiene a John Wayne con él. Y eso no hay quien lo supere. Se siente.

    #47

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  4. Pues estoy de acuerdo, pero, no se si es la intención del autor o es interpretación mía, pero cada vez que lo leo pienso en la entrada que hice yo sobre el papel de cada uno en la vida de otro. Pienso en esas veces que algo de alguien nos llama la atención, nos hace pensar, nos tranquiliza o altera. De esos desconocidos o amigos del alma que aciertan como no lo puede hacer nadie, sin pensarlo, y nos cambian la vida.

    Aunque, ahora que lo pienso, los amigos del alma lo son por tener su propio record de estas intervenciones en nosotros. Podria decirse que son nuestros ángeles guardianes más frecuentes.

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