Hoy aún no ha venido a visitarme la melancolía, mi fulana más asidua. No ha venido con su vestido corto y gris de seda salvaje, sus labios carnosos sin pintar, ni su olor a jazmín en un día de lluvia.
En su lugar, ha sido la visceralidad quien me ha visitado. No llevaba su mejor gala, pero aún así era muy apetecible. Acostumbraba a su vestido color escarlata, sus exuberantes curvas, su mirada llena de pasión y vacía de sentimientos, y su sonrisa pícara.
Pero hoy no.
Hoy llevaba puesto mis fetiches la muy zorra; sus curvas quedaban ocultas tras una chaqueta de cuero y sus pies por zapatillas converse. Mostraba su misma sonrisa y su misma mirada, pero algo no me cuadraba.
Hemos hablado, bebido y follado.
De pronto, una bonita melodía y el olor a jazmín han inundado mis sentidos. A mi lado estaba, desnuda, con sus labios carnosos sin pintar y su vestido gris a los pies de la cama. La he mirado apenas sorprendido y finalmente he sonreído:
-Me preguntaba cuánto ibas a tardar en venir a tocarme las narices.
-Siempre que no te estés follando a alguna de mis hermanas.
En su lugar, ha sido la visceralidad quien me ha visitado. No llevaba su mejor gala, pero aún así era muy apetecible. Acostumbraba a su vestido color escarlata, sus exuberantes curvas, su mirada llena de pasión y vacía de sentimientos, y su sonrisa pícara.
Pero hoy no.
Hoy llevaba puesto mis fetiches la muy zorra; sus curvas quedaban ocultas tras una chaqueta de cuero y sus pies por zapatillas converse. Mostraba su misma sonrisa y su misma mirada, pero algo no me cuadraba.
Hemos hablado, bebido y follado.
De pronto, una bonita melodía y el olor a jazmín han inundado mis sentidos. A mi lado estaba, desnuda, con sus labios carnosos sin pintar y su vestido gris a los pies de la cama. La he mirado apenas sorprendido y finalmente he sonreído:
-Me preguntaba cuánto ibas a tardar en venir a tocarme las narices.
-Siempre que no te estés follando a alguna de mis hermanas.
Warren Zevon-Keep me in your heart
Creo que sólo puede decir que me ha gustado mucho... el resto de la palabras que pudiera pronunciar estropearían el comentario.
ResponderEliminarSe puede vencer a la melancolía, la pregunta es ¿quieres? :)