Marzo comienza lluvioso.
Quería tener una buena razón para hacer la primera entrada de este mes, y la he encontrado, aunque mi estado de salud no haya empezado con buen pie.
La razón o razones: llueve y me siento bien. Tengo la sensación de que pocas cosas puedan perturbarme en esta tranquilidad que llevo dentro. El hecho de que llueva por otro lado, me invita a prologar mis estancias en casa, sin contar cuando salgo a mojarme y vuelvo como una sopa y resfriado. Esas estancias (aunque no siempre me gustan, dado que tengo el culo de mal asiento y tengo que salir), me procuran como siempre meditaciones, conversaciones y momentos que por desgracia no recupero siempre que quiero, pero esa es la magia; son únicos y no sabes cuando vienen o van. Pajas mentales a parte, esta entrada no tiene fuste ninguno, al igual que la anterior. No esperéis nada del otro mundo. Ando un poco de capa caída en cuanto a escribir, ahora solo estoy con guiones, que hasta que no los acabe no pienso escribir ni una palabra. Para coger ideas y demás me estoy nutriendo de cine y libros; otro pasatiempo que me procura la lluvia. Pero también es interesante nutrirse de otra gente, porque he descubierto que juntar lluvia y conversaciones me hace más elocuente y filosófico aunque a lo mejor también influye el factor alcohol... a saber.
En fin, me dejo el popurrí sin sentido de lo que ahora me está rondando la cabeza, porque el peñazo de entrada que me está saliendo es bien gordo.
Para terminar, os ilustro con una de las frases que de vez en cuando me surgen:
"A veces la gente piensa lo que debería hacer y hace lo que debería pensar"
¡casi nada!
Cuidaos gentecilla
The Strokers-You only live once
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